Releer a César Aguiar, años o décadas después, es la mejor demostración de la lucidez de algunos de sus análisis. César fue un pionero en muchos campos de actividad. En el área de investigación de opinión pública, y del uso de encuestas para investigarla, fue uno (quizá el principal) de los que le dio a esta actividad la forma que hoy tiene en nuestro país y en la región.
Los artículos que se presentan a continuación pertenecen a distintas épocas y muestran distintos enfoques. El primero, de 1987, se titula «Algunas posibilidades de uso de encuestas de opinión en la investigación sobre partidos políticos: líneas y sugerencias». Apenas saliendo de la dictadura, César establece los distintos usos que pueden tener las encuestas de opinión pública como elementos contributivos al análisis de los partidos políticos. Hay algunas áreas de investigación sobre partidos, dice César, que pueden mejorar sustantivamente incorporando información de encuestas. Esto, que hoy quizá parece una obviedad, no lo era en ese momento. Las encuestas recién empezaban a aparecer en el paisaje, eran miradas con cierta desconfianza por la academia, y eran relativamente poco utilizadas para el análisis político. César, como en tantas otras áreas, intentaba romper paradigmas, innovar, sacudir la pereza intelectual, los temores y las resistencias. Así, planteaba que las encuestas eran útiles (además de los datos censales o electorales por circunscripción) para el estudio de las bases sociales de los partidos. También identificaba su utilidad para conocer y comparar los valores y las ideologías de los votantes, así como para definir las estrategias políticas y electorales, y para evaluar las tendencias políticas del entorno. Todas estas aplicaciones de las encuestas de opinión en el campo de los partidos políticos fueron consolidándose en Uruguay en estas tres décadas posteriores. En el artículo, para ejemplificar los usos posibles de la herramienta, César analiza distintos aspectos de la realidad de los partidos políticos uruguayos de la posdictadura y deja reflexiones muy valiosas e interesantes para la comprensión de esa época tan fermental de nuestra vida política.
El segundo artículo, publicado en el 2000, se titula «La Historia y la historia: Opinión Pública y opinión pública en el Uruguay». El texto combina algunas reflexiones sobre la historia de la investigación de opinión pública en Uruguay, con una reflexión profunda y sólidamente documentada del proceso electoral uruguayo, con foco en la elección de 1999. El Frente Amplio acababa de ganar la primera vuelta de esa elección, en lo que constituyó un hecho histórico (aunque perdiera la segunda vuelta, pasaba a ser la principal fuerza política del país). César analiza el resultado a partir de tendencias de opinión pública de largo plazo, factores de mediano plazo y, también (aunque menos importantes), elementos de corto plazo. El modelo analítico que plantea está probablemente vigente hasta hoy en día y nos sugiere pistas riquísimas para comprender los procesos políticos actuales. La combinación de elementos provenientes de las convicciones ideológicas y valorativas de la población, con elementos evaluativos sobre la marcha del país y la economía y el aprecio al liderazgo político, junto con elementos del sistema electoral, componen una estructura analítica potente que César acompaña, fiel a su estilo, con reflexiones originales, efectistas y efectivas que logran que el artículo se devore con deleite por los interesados en estos temas.
El tercer artículo, publicado en 2009, y denominado «wapor Colonia: La emergencia de una comunidad profesional latinoamericana», relata un proceso de construcción institucional: el de lo que hoy se denomina wapor Latinoamérica, el capítulo latinoamericano de la Asociación Mundial para la Investigación de Opinión Pública. Si bien esta organización mundial tiene setenta años de vida, en América Latina hasta hace una década solo había investigadores individuales o, en el mejor de los casos, nucleados en pequeñas organizaciones nacionales. César imaginó (César e imaginó son dos conceptos casi inseparables) que era posible y necesaria una construcción diferente. Creía que para dar un paso adelante en nuestra profesión era necesario consolidar una organización regional que facilitara el intercambio de buenas prácticas. Por supuesto, no fue el único que pensaba de esta manera. Pero nuevamente, como en otras áreas, fue uno de los pilares centrales del asunto. El texto rescata las peripecias de esta construcción institucional y muestra que la consolidación del campo profesional de opinión pública latinoamericana se sustenta en diversos pilares: una presencia creciente de investigadores académicos, consultores y profesionales en todos los países; el surgimiento de proyectos de opinión pública comparada; la inserción de profesionales en organizaciones internacionales como wapor; el creciente número de estudiantes de grado, maestría y doctorado que se orientan hacia estos temas; y la incorporación de los países latinoamericanos a los grandes estudios globales de opinión pública. Esto generaba la masa crítica suficiente, según César, para dar el paso adelante y constituir una organización netamente regional, aunque anclada en la organización mundial.
wapor Latinoamérica va hoy por su octavo congreso, a realizarse en Colonia del Sacramento en octubre de 2018 (el mismo lugar donde, a impulsos de César y de María Braun, se realizó el primero en 2007). Luego de congresos en Querétaro, Monterrey, Bogotá, Santiago de Chile, Belo Horizonte y Lima, y de la publicación de siete números de una Revista Latinoamericana de Opinión Pública, puede decirse que la construcción institucional está cumplida, y que centenares de jóvenes y no tan jóvenes de todo el continente tienen hoy este espacio de aprendizaje e intercambio a su disposición, como a César le hubiera gustado.
En definitiva, estos tres artículos muestran muy bien tres facetas de César: a) el que imaginaba nuevas herramientas de investigación y análisis antes que la mayoría de los demás; b) el que analizaba efectivamente la realidad con modelos integradores de múltiples disciplinas y extraordinaria originalidad; y c) el constructor institucional.
En estas tres esferas, la investigación de opinión pública uruguaya y latinoamericana debe mucho a César Aguiar. Releer estos textos es, además de una fuente de inspiración, también una forma de homenaje.
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Licenciado en Sociología por la Universidad Católica del Uruguay. Candidato a doctor en Ciencia Política por la Universidad de Murcia, España. Director de Equipos Consultores. Profesor de la Universidad Católica del Uruguay. Presidente de wapor Latinoamérica.