El escrito de César Aguiar titulado «¿Todo cambia…? Uruguay. Algunas visiones prospectivas», formó parte del libro La Ciudad Celeste: un nuevo territorio para el Uruguay del siglo xxi, de carácter teórico y de propuestas de urbanismo, cuya coautoría fue compartida, producido a mediados de la década pasada (Sprechmann, Capandeguy y Aguiar, 2006).
Este texto «¿Todo cambia…?» fue la versión desgrabada y revisada de anteriores charlas de Aguiar generosamente realizadas en nuestro Taller de Proyectos de Arquitectura en la facultad homónima de la Universidad de la República. En este mismo formato, con diversas adaptaciones, César provocó a diversos auditorios políticos, económicos empresariales y sociales en esos años. Luego de editado tal libro, también incorporó en sus charlas en otros ámbitos la propia idea metafórica de concebir parte del sur del Uruguay como una ciudad celeste. Esta se concebía de modo unitario frente a la excesiva fragmentación política-administrativa existente. Se trata de concebir y operar en una territorialidad sui generis, compleja, en la que los ámbitos urbanos como Montevideo, Colonia del Sacramento o Punta del Este formen parte de una entidad de carácter metapolitano, inseparable de otros ámbitos rururbanos y rurales, incipiente y crecientemente articulados en las prácticas e imaginarios sociales.
Primeramente, cabe contextualizar dicho artículo de Aguiar. Hacía su presentación de una manera muy didáctica e incluso provocadora, propia de un gran docente que trascendió el encapsulamiento académico tradicional. Esta atrapaba por la frescura y libertad de su mirada. En efecto, tales presentaciones prospectivas públicas, como otras disertaciones, lo posicionaron como un singular analista e intelectual performer. Dicho perfil torna inseparable su vocación y compromiso por las ciencias sociales, su actividad académica y su motivación emprendedora, como lo evidenciaron su firma Equipos Consultores y otras iniciativas, con cooperaciones y estudios en red, no solo nacionales sino a nivel regional y global. Precisamente, tales integraciones nutrieron su abordaje sobre el presente y sobre el futuro de nuestro país.
Lo sustantivo de «¿Todo cambia…? Uruguay. Algunas visiones prospectivas» fue identificar tendencias de cambio en el Uruguay de principios de milenio, sin adjetivarlas o juzgarlas previamente. Aguiar lo presenta muy ordenadamente, a modo de relato cartográfico. Por tanto, se trata de una representación selectiva. Su objetivo no es meramente descriptivo sino de un mapeo activo orientado a dar pistas para una actuación no ingenua. En esta operación se reconocen entornos y dimensiones de análisis demográficos, sociales, culturales, políticos, en el agro, mixtos y otros. En cada campo analítico, los asuntos y tópicos consignados fueron y son muy sugerentes. Él planteaba asuntos que visualizaba como arquitecturas del futuro. Piénsese, entre otras, en sus secciones epigramáticas nominadas como productos financieros/ciclos familiares, tasas de dependencia elevadas, desruralización y metropolización, desaparición del trabajo manual, flexibilización laboral, procesos desintegrativos urbanos y culturales, valoración del éxito personal, hedonismo, «personalización» de los partidos políticos, diversificación productiva y desarrollo tecnológico, el fin de la mesa, grandes superficies, sociedad de las marcas, redes virtuales, la ruptura «del aquí y del ahora», o la pérdida de control del cambio. Sobre esta última cuestión cabe detenerse.
En el propio título principal del texto, «¿Todo cambia…?», a modo de guiño a uno de los eslóganes de la campaña electoral uruguaya del 2004, se plantea la inmersión en un entorno no estático en el corto y mediano plazo, con cambios sostenidos, mayoritariamente inerciales. Otras transformaciones podrían operar a modo de catástrofes o fracturas de cierta estabilidad estructural, siguiendo a René Thom (1987) en su visión sobre un incipiente mundo digital. Aguiar, a nivel local, como otros autores contemporáneos a nivel internacional, remarcaba que la sociedad uruguaya sufría cambios relevantes independientes de la política, y de nulo o difícil control de su dinámica. y pone explícitamente en cuestión las visiones más optimistas o ingenuas en el planeamiento más convencional, entonces todavía fuertes en muchos relatos locales. Ello no significaba desligarse de la mirada atenta del entorno. Por el contrario, comprender el entorno se entendía como una cuestión vital, adaptativa, tal como remata el texto:
Atender el entorno es una condición de supervivencia. La información sobre el entorno es la única herramienta disponible para controlar amenazas y aprovechar oportunidades. La atención al entorno no es para controlar el cambio sino para mejorar las posiciones de los sujetos, para actuar algo más racionalmente en función de sus objetivos, intereses y valores. (Thom, 1987, p. 145)
Este cierre convoca, una década después, a otro autor, Éric Sadin, quien en un ensayo reciente plantea cómo las nuevas tecnologías pueden ser factores de orden que reduzcan el azar. En efecto, Sadin habla de la abolición progresiva del azar, observando el incipiente surgimiento de una nueva antropología para una experiencia humana continua y robotizada (Sadin, 2017).
Finalmente, en relación con el citado texto de César Aguiar, se desea reiterar su condición de mapeo abierto, cualitativo, agudo sobre los cambios de época. Tal escrito se inscribió en la permanente interpelación del autor sobre los desafíos de su tiempo, y en su invitación a una acción cargada de valores y gestos de un humanismo profundo.
Sadin, Éric (2017). La humanidad aumentada (La administración digital del mundo). Buenos Aires: Caja Negra, pp. 147-148.
Sprechmann, Thomas, Capandeguy, Diego, y Aguiar, César (eds.) (2006). La Ciudad Celeste: un nuevo territorio para el Uruguay del siglo XXI. Montevideo: Universidad de la República, Facultad de Arquitectura, Taller Sprechmann / Fundación Colonia del Sacramento.
Thom, René (1987). Estabilidad estructural y morfogénesis (Ensayo de una teoría general de los modelos). Barcelona: Gedisa.
1.
Arquitecto urbanista, magíster en Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano. Fue profesor titular de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de la República .
2.
Arquitecto, especializado en arquitecturas complejas y urbanismo, con estudios de posgrado en la Universidad de Stuttgart. Profesor titular de Proyectos de Arquitectura, Diseño y Urbanismo en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República.